LA EXTRACCIÓN DE ÁRBOLES TRAS LOS INCENDIOS FORESTALES

Pese a que los trabajos de extracción de árboles tras los incendios forestales y la retirada de troncos quemados es una práctica muy extendida, esta acción genera importantes efectos negativos en la zona afectando tanto al suelo como a la posterior recuperación de la biodiversidad del espacio. Por ello, resulta necesario que cualquier intervención realizada en estas áreas –especialmente vulnerables tras el incendio-, se haga siguiendo un protocolo de actuación específico que plantee una estrategia de apoyo y seguimiento de la regeneración natural.

 

 

Los incendios forestales son una parte relevante de la historia de los ecosistemas en el pasado y el presente. El fuego, ha permitido la regeneración de diversos ecosistemas y la producción de una serie de hábitats en los que distintos organismos pueden prosperar.

 

 

Pero este “fuego que da vida”, tiene también efectos altamente perjudiciales sobre el suelo como avanzábamos en el artículo de este mismo blog “El suelo: el gran perjudicado tras los incendios”. Estos daños, que reproducimos nuevamente del citado artículo, son:

 

  • PÉRDIDA DE MATERIA ORGÁNICA: Debido a la combustión se produce una pérdida importante de materia orgánica del suelo. Consecuentemente, se produce una desestabilización de los agregados, y una disgregación progresiva de los mismos. La materia sólida puede así ser eliminada del suelo por la acción erosiva del agua de lluvia o del viento.
  • IMPERMEABILIZACIÓN: Los incendios convierten el suelo permeable en hidrófobo al alterar la composición molecular de la materia orgánica y la proporción de ácidos grasos de cadena larga. Esta modificación favorece que los restos dejados por las llamas se mezclen posteriormente con el agua de lluvia y sean arrastrados hasta la costa, ríos y acuíferos contaminándolos y afectando así a otras zonas, además de a las perjudicadas directamente por los fuegos.
  • PÉRDIDA DE FERTILIDAD: Si la pérdida de suelo y de materia orgánica son elevados, produce en el suelo un empobrecimiento en nutrientes, haciendo que éste pierda fertilidad.
  • PÉRDIDA DE ACTIVIDAD BIOLÓGICA: Muchos organismos mueren por la acción del calor, lo cual supone una disminución de la actividad biológica del suelo. Esto, naturalmente, puede afectar negativamente a los ciclos biogeoquímicos de numerosos elementos que dependen del conjunto de especies de plantas, animales y otros organismos que ocupan ese área del suelo.

 

 

Estos factores, hacen que el suelo esté especialmente débil.  De ahí que cualquier acción que se realice sobre el, incluida la extracción de árboles tras los incendios forestales, pueda tener consecuencias drásticas en el entrono que dificulten además, la posterior recuperación del espacio. ¡Veámoslas!.

 

 

La extracción de árboles tras los incendios tiene consecuencias drásticas sobre el entrono que dificultan su regeneración. Los Objetivos de las actuaciones post-incendio son: frenar la degradación del suelo y reducir las pérdidas de suelo y ceniza por erosión; favorecer la rápida recuperación del área quemada; Evitar daños indirectos de los fuegos sobre zonas no quemadas (especialmente en las masas de agua); e intentar no afectar a las zonas periféricas no quemadas que actuarán de reservorio para la biodiversidad.
La extracción de árboles tras los incendios forestales y de madera quemada provoca que se elimine un legado biológico | ASHES TO LIFE

 

 

CONSECUENCIAS DE LA EXTRACCIÓN DE ÁRBOLES TRAS LOS INCENDIOS FORESTALES

 

 

Tas los incendios forestales, frecuentemente se realizan labores de extracción de madera y árboles quemados en pie. Pero estos trabajos de tala y extracción, no deben ser realizados de forma sistémica. Únicamente deben realizarse cuando se constate el riesgo de expansión de plagas, de caída de árboles en lugares transitado o de una excesiva densidad de arbolado.

 

 

Y es que la extracción de árboles tras los incendios forestales y de madera quemada provoca que se elimine un legado biológico que aporta complejidad estructural y nutrientes al suelo, modifica las condiciones microclimáticas, proporciona hábitat a numerosas especies y, por consiguiente, favorece la regeneración posterior al fuego.

 

 

Por ello, según reflejan diversas investigaciones, esta tradicional práctica de cortar y extraer tronos quemados dificulta considerablemente la posterior recuperación de las superficies quemadas al causar distintos efectos negativos sobre el entorno. A saber:

 

  • EROSIÓN DEL SUELO: Debido a la utilización de maquinaria pesada y las maniobras realizadas durante las labores de arrastre de los troncos, que podría reducirse manteniendo los troncos.
  • ELIMINACIÓN DE MATERIA ORGÁNICA PARA EL SUELO: La madera quemada y troncos que se quedan en el suelo tras los incendios proporcionan nutrientes que sirven de alimento para hongos e invertebrados a la vez que aportan complejidad estructural.
  • DAÑOS A LA FAUNA Y FLORA: Principalmente causa daños a la fauna invertebrada, al banco de semillas de la zona y a las redes de micelios de hongos que hayan logrado sobrevivir al incendio.
  • DESTRUCCIÓN DEL REGENERADO NATURAL: Tras el incendio, y en función de la intensidad del fuego, numerosas especies comienzan a rebrotar. Su retirada, perjudica considerablemente la regeneración posterior al incendio forestal.
  • REDUCE LA DISPERSIÓN Y GERMINACIÓN DE SEMILLAS: Los troncos quemados, sirven como posadero para distintas aves que colaboran en la dispersión y germinación de semillas autóctonas que son las que pueden facilitar el establecimiento de nuevas plántulas.

 

 

 

 

 

CONCLUSIONES

 

 

Dado que el objetivo principal es facilitar la recuperación de las superficies forestales quemadas, los citados efectos negativos anteriormente citados que provocan la extracción de árboles tras los incendios forestales, no hacen más que evidenciar que esta práctica, no es recomendable.

 

 

Resulta conveniente actuar siguiendo la aplicación de protocolos de actuación en zonas quemadas que planteen una estrategia a largo plazo de apoyo y seguimiento de la regeneración natural del ecosistema, de ahí la trascendencia que tiene la materialización de nuestro Proyecto de Investigación Medioambiental ASHES TO LIFE Project con el que queremos devolver la vida a los bosques que han sufrido incendios a partir de sus propias cenizas.

 

 

Evidentemente, esta aplicación de protocolos de actuación en zonas quemadas no implica descartar per se la extracción de árboles tras los incendios forestales, pues ésta puede tener sentido en ocasiones puntuales como decíamos anteriormente (cuando se constate el riesgo de expansión de plagas, de caída de árboles en lugares transitado o de una excesiva densidad de arbolado –caso de muchas repoblaciones de coníferas-). Pero en caso de realizarla, conviene evaluar adecuadamente el impacto que el fuego ha tenido sobre el área afectada para determinar dónde, cómo y cuándo actuar.

 

 

Como exponíamos en el artículo “Recuperar los bosques tras los incendios”, para acometer la restauración de los ecosistemas dañados y recuperar los bosques tras los incendios, se deben considerar tres horizontes temporales: corto, medio y largo plazo.

 

 

Y en esta primera fase (corto plazo), lo prioritario es realizar solamente actuaciones de emergencia dirigidas a minimizar los daños asociados al incendio, como por ejemplo la prevención de pérdidas de suelo por la erosión y la escorrentía cargada de ceniza. En este sentido, mantener los arboles y ramas quemadas, además de evitar que se produzcan los citados daños por su retirada, ayuda a proteger el delicado suelo.

 

 

A modo de conclusión, conviene destacar que la correcta gestión post incendio debe realizarse siempre siguiendo un protocolo de actuación específico que plantee una estrategia de apoyo y seguimiento de la regeneración natural del espacio, pues facilitará la posterior recuperación del ecosistema forestal dañado. ¿Nos ayudas a desarrollar nuestro Proyecto de Investigación Medioambiental ASHES TO LIFE Project? ¿Nos ayudas a crear vida de las cenizas?

 

ASHES TO LIFE #CuidaTuPielYlaDelPlaneta

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Queremos devolver a la vida los bosques incendiados transformando parte de sus cenizas en productos ecológicos. #CUIDATUPIELYLADELPLANETA

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